No hace falta pasear con ojo crítico para poder ver el desastre en el
que se están convirtiendo una gran parte de los parques de Alcobendas.
Para que no se me tilde de demagogo voy a centrarme en el parque de mi
barrio. El que he disfrutado durante años y me gustaría seguir disfrutando. El
parque de Galicia, entre Valdelaparra y Camilo José Cela, conocido también como
el parque del hormiguero.
En este parque todos los bancos tienen la madera reseca y cuarteada y
están astillados y rotos. Es un peligro sentarse en ellos o hay que hacerlo con
mucho, pero que mucho cuidado. Han desaparecido las rosaledas y las zonas
ajardinadas y con flores, están cubiertas de matorrales.
Sentarse en un banco público ha dejado de ser un placer como lugar de
descanso, de conversación y de observación de la vida del parque. Se diría que
también con los parques se ha renunciado a que sean espacios de juego, de
encuentro y de intercambio.
Y la queja no es porque no pidamos al equipo de gobierno municipal del
Partido Popular que haga el esfuerzo de “crear algo nuevo”, no. Lo que pedimos,
día a día, es que MANTENGA en condiciones lo que tenemos. Así lo traslada
nuestra compañera Manoli Núñez en los Consejos del barrio norte, reunión tras
reunión.
Pedimos mantener lo que tenemos porque en Alcobendas, entre los años
80 y 90 y algo más tarde como es el caso, se construyeron muchos parques. No se
trataba de construir el gran parque que supondría tener que desplazarse para
llegar a él, no. Se construyeron parques por toda la ciudad para que los niños
y los mayores tuvieran un espacio público cercano donde disfrutar y
relacionarse. Y estos parques hoy siguen siendo más necesarios que nunca porque
el miedo a la ciudad, a los coches ha configurado un desarrollo urbano de
mancomunidades cerradas y han expulsado a los niños de los espacios públicos.
Los parques
como lugares educadores
Parece pues, que de los pocos espacios que les quedan a los niños para
sentirse como tal son LOS PARQUES.
Los parques son espacios, en teoría, sin peligro. De los pocos
espacios públicos donde poder jugar al aire libre, donde huir del peligro de
tanto coche y de tanta contaminación, donde pueden jugar libremente nuestros
niños y descansar y hablar nuestros mayores.
En los parques, aunque tengan que ir acompañados, aunque tengan que
compartir el espacio con muchos otros usuarios, jóvenes, ciclistas, corredores,
perros y sus dueños, ancianos, etc, por lo menos tienen espacios para el juego
y en ellos la posibilidad de disponer de la libertad de encontrarse con sus
iguales.
Desde la psicología ambiental se nos dice, desde hace mucho que “Todos
los lugares moldean directa e indirectamente los comportamientos y las
experiencias relativamente permanentes de una persona y, por lo tanto, suponen
influencias educacionales sobre ella”. Como hemos dicho tantas veces, la ciudad
con sus edificios, con su espacio público, constituye en sí misma un objeto de
conocimiento y es un agente educador de primer orden.
Ahora, decir que la ciudad educa, no significa aceptar que educa
siempre para bien.
Un parque no puede ser un lugar de juego, de comunicación y de
socialización, si no está bien mantenido y agradable. Entonces será un lugar
vacío, como lo son también muchas de nuestras calles y plazas con la suciedad
instalada desde hace años.
Para Oriol-Bohigas, reconocido arquitecto y urbanista “Uno de los
factores anti educadores más importantes es la falta de un adecuado
mantenimiento de los espacios públicos”. Hoy día en Alcobendas, no es que el
mantenimiento sea inadecuado, es que no existe.
Para terminar, diremos que es ambientalmente educador mantener la
ciudad y sus parques limpios, sus árboles y plantas bien atendidos y sus bancos
con el mantenimiento oportuno. Que es también educador promover entre los
vecinos las actitudes adecuadas a esta finalidad y que también educa dar a
conocer los importantes costes de las necesarias limpiezas y mantenimiento.
A lo mejor, ahora que ya queda menos para las elecciones municipales,
el gobierno municipal del Partido Popular se pone las pilas y hace lo que no ha
hecho durante los tres últimos años.
Luis González
Concejal del Grupo Municipal Socialista
Ayuntamiento de Alcobendas
